Moriré de tu amor, me llevare un pétalo de tus caricias, viviré de tu ilusión, disfrutare de ti, viviré de tu amor, sentiré que tu estas ahí para mi mirándome al final de la calle de la alegría, vibrare para ti sin remedio, contigo, sin ti...estaré para ti


Erase que se era en una metrópoli  gigantesca  donde se oculta un inmenso lago y según las leyendas se posó un águila sobre un nopal para devorar una serpiente, donde la calzadas se comunican por caballos de acero que guardan en su interior las almas de quien los abordan, un joven tlatoani (aprendiz)  habitante de los cerros colindantes del valle del Anáhuac, que viajando con dirección a cumplir con la misión que los dioses le encomendaron y por consejo de su chaman no debía de esperar hasta la próxima luna para completar su misión, consultando el cubo del tiempo camina presuroso para llegar a su destino el consejo ha convocado a un ritual que se realiza siempre el día tercero de cada semana, las calzadas saturadas de gente le impiden ver con claridad hacia delante, y aunque conoce la ruta nunca se está seguro si se no vislumbra el horizonte, cuando por fin logra llegar a su destino el caballo de acero, devuelve las almas a sus cuerpos, tropiezo con rostros conocidos aunque ninguno es de mi hermosa Citlalli (estrella)que guardo con ilusión en mi mente, aunque siente cerca el mictlan cualquier cosa es preferible a estar lejos de su Citlalli de ojos claros y sonrisa plena mi xochitl (flor) de primavera, una vez que ha arribado al templo de los lamentos, el consejo tiene muchas quejas y pocas soluciones es un día más de pocos acuerdos y mucho trabajo terminado el ritual se dispone a instruir a los nuevos padahuan que comenzaran un nuevo ciclo. Y antes del día que el sexto sol nos ilumine en ese día el círculo se cerrara y mis labios te besaran.
En espera de tu amor y tu perdón mi Citlalli de ojos claros y sonrisa plena voz de cenzontle (ave canora) se pasan así mis días, cenca nimitztlailnamiqu ( te amo)  y zacalimoni ( te extraño).