Ya sabéis lo que por vos sentiros, que cuando os miro vuestros ojos claros sublime me transportáis al propio paraíso, arrebatado de escombros están os caminos intransitados, los cardos me asecháis enredados en la hierba, que a cada paso que hacia vos daros insistiros, en a mis pies aferraseis. Donde estáis mi dulce amor de primavera y mariposas, donde estáis?  Mi mente es incapaz de concebiros distante de mi amor enamorado, es que acaso una palabra para mi haberos en vuestros tiernos labios? una palabra que guardáis solo para vuestro humilde servidor, que pasa los días anidando pensamientos de vuestro universo.
He de preferir ser breve en mi relato, pues los pocos acontecimientos que el actual día me depararon no son dignos de extender una carta detallada, solo es preciso deciros que en el actual día un servidor se presentó al colegio donde es instruido, con el permiso de vuestra merced y Dios a tomar la evaluación de lenguas extranjeras que vos sabéis que tengo a bien recibir, mi desempeño fue venturoso pues me fue concedido el aprobar el nivel, es de destacar que este fue celebrado en horas de la tarde, con posterioridad, presto para mi regreso a mi humilde morada que vos sabéis que es también  vuestra, el sueño casi me vencía, pues Morfeo poso sus manos sobre mí para tentarme, más el trayecto fue breve y estando ya en mis aposentos pude tomar una breve siesta, la tarde dio paso a la noche que entre sonidos del exterior y música para entretener el alma de quien os escribe, plasmando mis pensamientos en el moderno libro de versos, donde es posible ver, mas no tocar, en ese libro de rostros inmóviles desde donde vuestros pensamientos no he podido escuchar,  pero la distancia ignora que puedo sentirlos, y es preciso aclararos que es amor lo que por vos siento, más  allá de la distancia, el tiempo y el espacio, encuentro refugio en vuestros verdes ojos.
Llega el momento de dormir pues la jornada de mañana inicia de madrugada, sabéis que el que suscribe iros a correr con vuestra hermana, no penséis que es un culto al cuerpo ni mucho menos es una vieja forma de liberar vuestra mente de intranquilos pensamientos. Daros un beso a los encantos que llamaros babies por cariño.